lunes, 21 de junio de 2010

Un curita para el amor...


Si yo te preguntara hoy... ¿que te ha dejado el desamor?, posiblemente tu respuesta seria: dolor, sufrimiento y pocas ganas de volverte a enamorar. Talvez recuerdes la ultima experiencia que rompio tu corazon. En algun momento escuche en la radio que segun estudios de una Universidad de California: "el dolor emocional puede sentirse con la misma intensidad que el dolor fisico. Que es mejor hablar de la posibilidad de morir por un corazon roto". Creemos con frecuencia que nada bueno puede traer el desamor a nuestras vidas, solo el dolor intenso.


Para hablar de desamor, me es indispensable hacer referencia al amor. Un amor que no existe mas y nos dejo frustracion y tristeza. Si pudieras, por un instante hacer a un lado a experiencia negativa y te concentras en los buenos momentos, talvez la sonrisa aparezca en tu rostro. Bien dicen, recordar es vivir, y el desamor sera el recordatorio de tiempos felices. Te recordara tu capacidad de amar y de entrega. Te recordara que se puede dejar de pensar en uno mismo, para contemplar un nosotros. Te recordara que no puedes ser el mismo de ayer..... gracias a esa experiencia has crecido. De seguro algo has aprendido, pero... ¿que?


Dependera de ti, como quieras evaluar esa experiencia dolorosa. Podras haber aprendido de lo que quieres y no quieres en una relacion de pareja. Tambien de lo que estas dispuesto a conceder por alguien. Otro gran aprendizaje podra ser valorar y respetar tu dolor. Poco se habla de ello. No queremos sentirlo, lo evitamos, lo disfrazamos, lo guardamos debajo de la alfombra, ocultamos nuestras lasgrimas, y las cambiamos por... es una basurita. ¿Te suena eso?


Te has preguntado ¿Cuantas cosas hacemos para no sentir dolor? Medita esta pregunta por un tiempo...tampoco se trata de ser masoquista, pero de asimilar el dolor en algunos momentos de nuestra vida. Es como cuando a un niño se cae y se hace un raspon y le duele mucho, ¿que le decimos? "no te duele, no llores". Se vale llorar por un desamor. Y una vez asimilado el adios, empezamos a crecer.



1 comentario:

  1. Que la vida nos haga navegar por mares desconocidos llenos de odio y desesperación, que el destino acabe con el último suspiro que tengamos antes de que las sombras invadan nuestras almas , que la sangre que derramemos por amor nos cause el dolor más intenso que pueda, que la fe haga de nuestros sueños el amanecer más obscuro y la tempestad más gloriosa pero solo en ese momento que estemos en la orilla de la desesperanza que jamás me faltes tu que no tendré la fuerza para suplicar por un segundo más de vida…

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